Oficina - Pando

16 de mayo de 2020

Hoy en la tarde el señor W.A., desesperado por que sus tres hijos no tenían que comer salió de su casa en el barrio La Amistad, cargó su bolsa con sus anzuelos, y se dirigió al río Acre, para ver si pescaba, aunque sea un bagre y darle de comer con arroz a sus tres niños, sabía que corría el riesgo de que la policía lo atrapara, ya que no era día de tránsito por la cuarentena.

Pero no era su día de suerte, W.A. no pescaría nada y ni siquiera llegaría al río, porque cerca de las arenas lo atraparía una patrulla de la Policía Boliviana. Les explicó las razones, que no tenía trabajo, ni plata y que iba a pescar para darle de comer a sus tres hijos que lo esperaban solos en su casa. Imposible, en estas circunstancias la policía no escucha razones, la norma se cumple, no se discute, se aplica a todos y a todas. Se lo llevaron raudos al Alfredo Huari, arrestado por 8 horas.

En esas circunstancias es que una vecina llama a la Defensoría del Pueblo para que pueda interceder por él, ya que su pesca no era de placer, sino por necesidad. Situación que sin duda es una buena razón, pero que sin embargo no la suficiente para romper la Ley. Como institución no tenemos la competencia de hacer soltar a los arrestados o aprehendidos, pero sí la de ser sensibles ante los más vulnerables y buscar las mejores alternativas para hacer una acción humanitaria.

Para ello visitamos a don W.A. en el coliseo Alfredo Huari, averiguamos su dirección y como aporte de los funcionarios de nuestra institución le llevamos víveres a su casa, allí nos recibieron una adolescente de unos 14 años, una niña de 12 y un niño de 9 años, muy agradecidos, sonrientes con esta breve felicidad que quisiéramos para todos.

Ya lo había manifestado la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, que ante la declaratoria de cuarentena era importante tomar previsiones y acuerdos para garantizar, mínimamente, la alimentación y los servicios básicos de los sectores en situación de pobreza y vulnerabilidad, que son los que adquieren su sustento día a día.

“Corresponde tomar en cuenta e idear medidas de subsidios en especie a favor de los sectores de la población que subsisten del comercio informal como un refuerzo asistencial que permita a la ciudadanía en situaciones económicas desfavorables contar con el alimento necesario”, manifestó entonces la Defensora.

W.A, cumple sus 8 horas de arresto a las 11 de la noche, no vuelve a su casa con la satisfacción del deber cumplido, porque sabe que rompió la cuarentena, pero también sabe que, aunque sea por unos días, podrá poner comida en la mesa de sus hijos y por eso agradeció tan efusivamente nuestro gesto que, aunque no es mucho, lo hacemos sin esperar más que agradecimiento.