Defensor del Pueblo: hacinamiento en centros penitenciarios provoca debilidad en la atención de salud y otros servicios a privados de libertad
19 de Enero de 2024 07:34 pm
La Paz, 19 de enero de 2024 (UCOM/DPB).- El Defensor del Pueblo,
Pedro Callisaya advirtió que el uso de la detención preventiva está degenerando
esta figura legal a un instrumento de sanción previa lo que provoca una
debilidad en la atención de salud y otros servicios para los privados de
libertad, pudiendo esto devenir en posibles hechos de tortura y malos tratos en
los centros penitenciarios del país.
“El uso desmesurado de la detención preventiva como un
mecanismo punitivo previo, está atentando la dignidad del ser humano (…) porque
el hacinamiento, la sobrepoblación, provocan debilidad en la atención los
servicios en los centros penitenciarios, el tema de salud y los otros servicios
que puedan darse al interior de cada una de las cárceles”, reflexionó
Callisaya, durante la presentación de los avances del proyecto “Con Buena
Razón”, enfocado a la prevención de tortura en el país.
El Defensor del Pueblo añadió que las deficiencias generadas
por el excesivo uso de la detención preventiva y su efecto en la atención de
salud para privados de libertad, deriva en que se afecte su dignidad y se
provoquen situaciones que pueden resultar o configurarse como hechos de
tortura, malos tratos o tratos degradantes.
El proyecto “Con Buena Razón”, fue encarado por la
Defensoría del Pueblo, el Instituto de Terapia e Investigación (ITEI) y
Progettomondo Bolivia, con la cooperación de la Unión Europea. Las tres
instituciones se marcaron como meta contribuir a la prevención y lucha contra
las formas más degradantes, crueles e inhumanas de tortura y otros malos tratos
hacia la población privada de libertad, con especial énfasis en las mujeres y
adolescentes, en ese marco se presentaron los avances de este importante
trabajo.
En ocasión de este evento, Callisaya recordó que la
Defensoría del Pueblo realizó 270 visitas a centros de penitenciarios o de
privación de libertad durante 2022, mientras que en 2023 efectuó otras 260
visitas, ya como Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP). A partir
de estas acciones in situ se alertó
que el común denominador en las cárceles de Bolivia es “el uso desmesurado de
la detención preventiva como un mecanismo que ya no es procesal, sino un
mecanismo punitivo previo, que está atentando contra la dignidad del ser humano”.
En septiembre de 2023, la Defensoría del Pueblo, en su
calidad de MNP, presentó su primer informe, que ofrece una mirada hacia la
situación de los centros penitenciarios y de custodia a cargo del Estado. En
este documento, ya se estableció la situación provocada por la detención
preventiva.