Defensora demanda al Estado garantizar paz y justicia para alcanzar una sociedad sin racismo, sin discriminación ni desigualdades
10 de Diciembre de 2020 04:24 pm
La
Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, durante un acto por el Día Internacional de
los Derechos Humanos, instó al Estado a asegurar justicia y paz a las y los
bolivianos que permita alcanzar una sociedad sin discriminación, sin racismo y
sin desigualdades y caminar hacia un verdadero y pleno ejercicio de los
derechos humanos en el país, y poder conseguir el vivir bien en armonía entre
los seres humanos y la naturaleza.
“Sin justicia no puede haber paz, sin justicia
no puede existir consenso, sin justicia será muy difícil caminar nuevamente
juntos de la mano entre bolivianas y bolivianos, todavía nos queda camino para
la pacificación y el reencuentro entre hermanos; estos globos blancos
representan el pedido por mejores días, cimentados en la justicia y el respeto
a los derechos humanos”, manifestó y, en esa línea, demandó al Estado una
urgente reforma judicial que permita garantizar el acceso a la justicia, el
derecho a la memoria y verdad, misma que deberá promover la lucha contra la
impunidad ante la crisis política que vivió el país en 2019.
El pueblo boliviano, enfatizó, no debe olvidar
lo vivido en 2019, pero tampoco puede volver a vivir hechos de odio, racismo y
discriminación entre bolivianas y bolivianos ni permitir el desprecio por lo
indígena; menos aún, puede volver a ser testigo del derramamiento de sangre
producto del uso excesivo de la fuerza policial y militar que sólo se observó
en épocas de dictaduras militares que a la fecha aún son una deuda pendiente.
La Defensora, en el acto celebración por los
derechos humanos que se realizó en la plaza Camacho y que se realizó de forma
simultánea en las 18 oficinas defensoriales a nivel nacional, dijo también que
el Estado boliviano tiene el reto de implementar políticas públicas que
garanticen el cumplimiento de otros derechos como el de la salud y educación,
que durante la pandemia por la COVID-19, dejaron en evidencia las asimetrías
entre el campo y la ciudad. Existen, precisó, lugares donde no se aplican
políticas educativas que garanticen un acceso libre y sin discriminación;
igualmente, existen regiones con sistemas sanitarios precarios, sin
profesionales de la salud, sin equipamiento ni insumos médicos.
Indicó que es muy importante reconocer
que somos uno de los países con las tasas más altas de violencia contra la
niñez y adolescencia, y las mujeres principalmente lo cual se refleja en los
104 feminicidios registrados a la fecha y los miles de hechos de violencia
contra estas poblaciones.
Garantizar el ejercicio de los derechos sexuales para permitir, por ejemplo, que aquellas víctimas de violencia sexual puedan recurrir a una interrupción legal del embarazo sin que exista dogmatismos de por medio, es otro reto que como Estado se tiene manifestó la Defensora.
Otro gran desafío, dijo, es asegurar
un proceso de reactivación de la economía con enfoque de derechos humanos que
permita adaptarnos al nuevo contexto post pandémico de forma sostenible y con
resiliencia para garantizar el acceso al derecho al trabajo.
La Defensoría del Pueblo en ese marco, dijo,
convoca a las instituciones estatales y a organizaciones de la sociedad civil a
unir esfuerzos y trabajar por la defensa, vigencia y cumplimiento de los
derechos humanos de la población; asimismo, reafirma su compromiso para
continuar trabajando por la población, labor que se ve traducida en la cantidad
de casos atendidos, que hasta noviembre de este año alcanzan a 10.963 atendidos
por las 18 oficinas defensoriales a nivel nacional.
Estos 10.963 casos, son menos que los
registrados en el mismo periodo en 2019 que sumaron a alrededor de 11.000 casos, aunque esta baja que no es
significativa, según explicó la Defensora, se debe a la medida de la cuarentena
dictada por la pandemia por COVID-19 entre marzo y junio de este año.
“A pesar de la suspensión de las actividades
por la emergencia sanitaria, la Defensoría del Pueblo no paralizó su trabajo y atendió
casos a través de su línea gratuita, de las líneas WhatsApp habilitadas y de su
página web; no obstante, la cuarentena incidió en la disminución en el registro
de denuncias por vulneración de derechos”, indicó Cruz.
De los 10.963 casos registrados, 5.611 fueron
admitidos y se abrieron investigaciones, 1.616 fueron gestionados para ser
atendidos en las instancias correspondientes, 3.675 recibieron orientación, 34
fueron rechazados porque no se evidenció vulneración de derechos y otros 27
quedaron solo en el registro.
De los casos admitidos, los derechos más
denunciados fueron los derechos laborales (1.057), garantías del debido proceso
y acceso a la justicia (898), petición y respuesta (892), integridad personal
(565), salud (540), derecho a exigir responsabilidad sobre los actos de la
administración pública (372), e identidad (303).
En cuanto a las instituciones más denunciadas,
están la Policía Boliviana (517), Órgano Judicial (435), Ministerio Público
(346), SERECI (230), Gobierno Municipal de La Paz (202) y Ministerio de
Educación (189).