Defensoría del Pueblo identifica servicios básicos y condiciones de bioseguridad deficientes en 100 unidades educativas, demanda atención urgente a las autoridades municipales
02 de Febrero de 2022 11:27 am
La Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, observó que los municipios no están cumpliendo con su responsabilidad de adoptar medidas eficaces que garanticen los servicios básicos en las unidades educativas, ni les está dotando o financiando implementos y materiales de bioseguridad para evitar la propagación de la COVID-19 en esos establecimientos y demandó una respuesta urgente de las autoridades municipales ante un eventual retorno a las clases presenciales.
Estas deficiencias fueron identificadas en una
verificación realizada entre el 14 y 22
de diciembre de 2021, en 100 unidades educativas fiscales de 16 gobiernos
autónomos municipales de todo el país: 14 con una población mayor a
50.000 habitantes (La Paz, El Alto, Caranavi, Oruro, Potosí, Cochabamba, Villa
Tunari, Sucre, Tarija, Yacuiba, Cobija, Trinidad, Riberalta y Santa Cruz) y dos
con una población de 15.000 a 50.000 habitantes (Llallagua y Puerto Suárez).
“En el cien por ciento de los establecimientos
verificados se han advertido deficiencias que requieren atención por parte de los
gobiernos municipales; es más, en aquellos que tienen más de 50.000 habitantes,
se han evidenciado mayores debilidades, como es el caso de La Paz, Cochabamba y
Santa Cruz, donde existen colegios que presentan deficiencias en servicios
básicos esenciales como alcantarillado, baños en mal estado que requieren
refacción, lavamanos con fugas de agua; aspectos ante la pandemia de la COVID-19 no permiten cumplir
con las medidas de bioseguridad de prevención de contagios ante un eventual
retorno a clases”, informó la Defensora.
Observó que indicó
que los gobiernos municipales de El Alto, Llallagua, Sucre, Puerto Suárez,
Trinidad y Riberalta, no han asumido su responsabilidad de dotar de agua
potable a 12 unidades educativas. Además, que si bien,
existen 88 establecimientos con agua, en nueve el suministro no es continuo.
Dijo que se constató que en seis colegios el
agua no es potable, por lo que no es apta para el consumo humano, como en el
Ignacio Ortiz Mendoza y Joaquín Hurtado Chávez, en Trinidad, Beni.
“Estos aspectos imposibilitan la higiene de
manos, que es importante para la prevención de la COVID 19; ni permiten la
desinfección y limpieza permanente de los establecimientos educativos. Entonces,
hay un riesgo para la salud de la población estudiantil”, sentenció la
autoridad.
La verificación
defensorial también detectó que 14 unidades educativas no disponen de
alcantarillado, y que de las 86 que la tienen, en 10, las
instalaciones se encuentran deterioradas por falta de mantenimiento, comentó la
autoridad defensorial.
También se evidenció que 14 establecimientos
de La Paz, El Alto, Santa Cruz, Oruro, Tarija, Yacuiba, Villa Tunari, Puerto
Suarez y Trinidad, presentan riesgos sobre el tratamiento de aguas residuales,
debido a que existen rebalses de aguas servidas, lo que se constituye en focos
de infección. Algunas unidades educativas, como Villa el Carmen en Yacuiba, Simón Bolívar en Villa Tunari, y Celestino Zambrana en
Trinidad, utilizan pozos sépticos, detalló la autoridad.
Si bien las 100 unidades educativas cuentan
con sanitarios, en 44 están en malas condiciones con inodoros que presentan
fugas, tanques de agua que funcionan sólo en algunos; letrinas que no tienen
agua, y lavamanos en malas condiciones, regulares o sin suministro de agua.
La Defensora del
Pueblo detalló que 67 unidades educativas no tienen cámaras de desinfección o
pediluvios; y que 51 que carecen de material de protección contra la COVID-19,
como barbijos, alcohol en gel, termómetros digitales u otros.
Indicó que 29 unidades educativas no aplicaron
ningún protocolo de bioseguridad, mientras que en otras aplicaron protocolos
que no fueron validados por el Servicio Departamental de Salud (Sedes). Y advirtió que en14 centros educativos no
realizaron el control de la vacunación a su personal docente.
“El Estado
boliviano, en sus diferentes niveles educativos, no está asumiendo con
responsabilidad la implementación de medidas y la dotación de materiales de
bioseguridad para evitar la propagación la COVID-19 en las unidades educativas
identificadas”, sentenció la autoridad defensorial.
La Defensora del Pueblo exhortó a los 16
municipios a cumplir con su obligación de dotar, financiar y garantizar los
servicios básicos, infraestructura, mobiliario y material de bioseguridad
establecida en la Ley 070 y anunció que solicitará al Ministerio de Educación y
a las Direcciones Departamentales de Educación que realicen el seguimiento
correspondiente ante un posible retorno a clases presenciales o
semipresenciales.