LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO MANIFIESTA SU RECHAZO A UNA REFORMA REGRESIVA DE LA LEY 348 Y ANUNCIA UN INFORME DEFENSORIAL SOBRE SU CUMPLIMIENTO A ONCE AÑOS DE SU PROMULGACIÓN

Los pueblos tienen derecho a la memoria histórica y es deber del Estado recordarla a la ciudadanía. Esta afirmación es muy importante para no perder el norte respecto a la Ley 348, pues delante de dicha norma se encuentra la vida cruelmente arrebatada de Hanalí Huaycho y antes de ella, muchas otras victimas de feminicidio. La Ley 348, tiene su memoria histórica y tenemos el deber de honrarla. 

La Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, es el resultado de una lucha incansable de mujeres, en busca de justicia y de respuesta a los cientos de feminicidios, que se cometían en contra de éstas que eran invisibilizadas por el Estado boliviano, cuando en realidad, eran decesos que se producían por una muerte violenta en razón de género, por el simple hecho de ser mujeres; asimismo esta ley  se aprueba como consecuencia de la desmedida violencia ejercida contra mujeres que muchas veces se escondían en las cuatro paredes de un hogar, a título de privacidad familiar. Cada día, en nuestro país 107 mujeres son víctimas de violencia familiar o doméstica, cada dos días hay víctimas de feminicidio en grado de tentativa y cada seis días tenemos un feminicidio.

La Defensoría del Pueblo esta al tanto de las solicitudes de reforma a dicha norma, sin embargo, como institución nacional de derechos humanos tenemos el deber de actuar con responsabilidad y seriedad, razón por la cual elaboraremos un informe defensorial respecto a la implementación de la Ley 348, a once años de su promulgación. Con seguridad que, al concluir y publicar ese informe, se tendrá la adecuada fundamentación con evidencia razonable, analítica y ponderada, sobre si dicha norma debe o no ser reformada, por lo cual anticiparnos a cualquier diagnóstico improvisado, no es correcto ni sensato, como tampoco lo son aquellos planteamientos regresivos en temas de derechos humanos de las mujeres. Las organizaciones de la sociedad civil, que quieran acompañar este desafío, siéntanse convocadas.

Finalmente, en marzo de 2024, emitimos la Declaratoria del Año Defensorial contra la Violencia hacia las Mujeres, con lo cual la Defensoría del Pueblo de Bolivia, manifiesta su compromiso por seguir trabajando para que más mujeres ejerzan plenamente sus derechos y menos, sean víctimas de violencia.

La Paz, 22 de mayo de 2024